Dr. José Luis Pérez-Albela

Médico cirujano

Médico naturista

C.M.P. 18164

PERÚ

 

La luna ha cautivado la mente humana desde los albores de los tiempos. A lo largo de los siglos, los pueblos de todo el mundo han creído que tenía un poder real para influir en sus vidas y en su salud.

La Dra. Amrapali Patil, de India dice: La luna tiene un efecto en nuestro cuerpo, que es muy similar a su atracción gravitacional en los océanos y ríos de la tierra. La dieta aprovecha este hecho y permite la pérdida de peso y la desintoxicación del organismo, cuando se observa en días concretos que coinciden con determinadas fases de la luna.

Por ejemplo, se ha visto que la luna nueva es propicia para el tiempo de reposo y vacío, ideal para hacer ayuno, eliminar adicciones o malos hábitos, dejar de fumar, desintoxicar el organismo, etc.

Pequeños estudios han mostrado vínculos entre la ovulación de las mujeres y las fases lunares. Un estudio en Nepal encontró que las mujeres que ovulaban durante la luna llena y que quedaban embarazadas en ese momento, tenían más probabilidades de tener un bebé varón.

Un estudio publicado en Sleep Medicine en 2014 evaluó la calidad del sueño de 319 participantes durante diferentes fases de la luna. Este estudio encontró que, durante la luna llena, la calidad del sueño de los participantes se vio afectada: algunos permanecieron despiertos y otros en un estado de sueño ligero durante toda la noche.

Otra creencia muy extendida es que la luna influye en el estado de ánimo y la salud mental al hacer que las personas sean más agresivas. La investigación publicada en 2009 sugiere que las instituciones mentales admiten más personas durante la luna llena que el resto del mes. Este pequeño estudio, que analizó los registros de 91 pacientes "con alteraciones del comportamiento graves y agudas", encontró que el 23% de esas admisiones fueron durante la luna llena; aproximadamente el doble del número de admisiones durante las otras fases lunares, según los investigadores.