¿Te sientes estresado, cansado e incluso notas aumento de peso a pesar de no cambiar tu dieta o frecuencia de entrenamiento? Tus niveles de cortisol pueden estar demasiado altos.

El cortisol, la "hormona del estrés", es una de las principales hormonas que liberamos cuando estamos bajo cualquier tipo de presión y nuestra "respuesta de lucha o huida" se pone en marcha. El cortisol nos ayuda a mantenernos motivados, despiertos y sensibles a nuestro entorno, pero mantenerlo en niveles altos puede ser peligroso y causar problemas como aumento de peso, ansiedad, problemas de sueño, desequilibrios hormonales, fertilidad, entre otros.

 

Dieta que contribuye al cortisol elevado:

- Alimentación alta en azúcar (bebidas azucaradas y harinas refinadas).

- Beber demasiada cafeína y alcohol.

- Consumir muy poca fibra (lo que dificulta el equilibrio del azúcar en la sangre).

- Consumir muy pocas proteínas y grasas saludables (lo que puede provocar hambre, aumento de peso y niveles altos de azúcar en la sangre.

 

Consejos:

1. La respiración diafragmática es una técnica fácil de aprender, practícala a lo largo del día para aliviar la tensión muscular y la ansiedad.

2. Pasa tiempo al aire libre. Estar en la naturaleza es una forma bien documentada de promover la relajación.

3. El ejercicio es fundamental, sin embargo, la clave es evitar el sobreentrenamiento y el sobreesfuerzo, lo que en realidad puede causar que se libere aún más cortisol.

4. Usa hierbas adaptógenas, éstas ayudan a reducir los niveles altos de cortisol: Aswaganda, raíz de regaliz, reishi y rodiola.