La hipertensión ocurre cuando hay presión arterial alta, es decir, cuando la sangre rica en oxígeno pasa por las arterias ejerciendo una fuerza mayor a la normal. Es una enfermedad silenciosa, avanza lentamente y puede afectar a cualquier persona, sin importar la edad. Causa infartos, ceguera, insuficiencia renal, derrames cerebrales, entre otras complicaciones mortales. 

¿Qué es hipertensión secundaria?

Es la hipertensión causada por otras afecciones, como trastornos renales, alteraciones de las glándulas paratiroides, tumores en las glándulas suprarrenales o pituitarias, reacciones a medicamentos recetados para otros problemas médicos, embarazo, entre otros factores.

¿Por qué se eleva la presión arterial?

Las causas más frecuentes son:

·       Antecedentes familiares.

·       Debilitamiento de los vasos sanguíneos a causa de la edad avanzada.

·       Sobrepeso u obesidad.

·       Consumo en exceso de tabaco y bebidas alcohólicas.

·       Dieta alta en grasas saturadas y sodio (sal).

·       Sedentarismo.

·       Diabetes.

¿Cómo prevenir la hipertensión?

·       Controla tu presión arterial periódicamente.

·       Evita el tabaco, las bebidas alcohólicas y las frituras.

·       Aumenta la ingesta de frutas, especialmente en las mañanas.

·       Reduce el consumo de azúcar refinada y sal.

·       Mantén un peso saludable.

·       Haz ejercicio: aeróbicos, yoga, tai chi, etc.

·       Mantén un estilo de vida metódico, sin presiones emocionales ni psicológicas.

Remedios naturales

Desayuno. Toma una cucharadita de melaza de caña y otra de algarrobina junto con avena. 

Media mañana. Toma extracto de zanahoria con betarraga, pimiento y perejil. Así ayudarás a incrementar tus glóbulos rojos.

Infusión. Mezcla 25 gramos de hojas de olivo y 50 gramos de estigmas de maíz (pelos de choclo). Agrega 3 cucharaditas de la mezcla a una taza de agua hirviendo y tómala 3 veces al día.

Extracto. Pasa por el extractor dos pedazos de piña y un diente de ajo hasta obtener un vaso mediano. Tómalo en ayunas.

Bebida. En un vaso mezcla jugo de limón y un sachet de cloruro de magnesio. Agrega medio vaso de agua y remueve. Tómalo en ayunas y antes de acostarte.

Meditación. Meditar favorece al corazón, lo ayuda a conseguir más oxígeno y a mantenerlo relajado. Medita por las mañanas y relájate 10 minutos antes de acostarte. De esta manera podrás descargar la tensión que has acumulado en el día.