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Dieta macrobiótica: come y vive en armonía con la naturaleza

Un estilo de vida que promueve la longevidad y la felicidad

La dieta macrobiótica enfatiza los alimentos integrales cultivados localmente y mantiene equilibrio entre la ingesta de alimentos cocidos y crudos. Se originó en Japón y se basa en los principios de Yin y Yang que son las energías complementarias que existen en todas las cosas.

Esta dieta desalienta el consumo de alimentos procesados, modificados genéticamente, edulcorantes artificiales, azúcares refinados, etc. Entre sus beneficios se encuentran una mejor digestión, mayor energía, mejor calidad de sueño, menor riesgo de enfermedades crónicas y pérdida de peso.

Algunos alimentos macrobióticos:

·        Granos integrales como arroz integral, quinua, cebada y avena.

·        Verduras frescas de hojas verdes, tubérculos (en especial el camote) y verduras marinas como algas.

·        Frijoles y legumbres como lentejas, garbanzos y frijoles adzuki.

·        Alimentos fermentados como miso, tempeh y chucrut.

·        Nueces y semillas como almendras, nueces y semillas de sésamo.

·        Frutas como manzanas, peras y bayas.

Principios y valores Macrobióticos

Los siguientes principios y valores se basan en los escritos del filósofo George Ohsawa, siglo XX. Su intención es cultivar la salud individual y mundial, la conciencia social, ambiental, y una vida plena:

·        Gratitud. Desarrolla un amor por la vida, aprovecha cada momento y permanece agradecido por lo que sucede, ya sea positivo o negativo, es una oportunidad para crecer.

·        Un grano, diez mil granos. En la naturaleza, una semilla se convierte en una planta que produce muchas semillas, devolviendo y aumentando. Esta es una metáfora para actuar con generosidad hacia los demás en todos los aspectos de la vida, dando así más de lo que recibes.

·        Valores. Acepta a las personas tal como son y aprecia su camino de vida. Haz relaciones honestas y positivas que cumplan con la más alta ética y valores de la vida.

·        Todo cambia. Al aceptar el cambio, los humanos se desarrollan. La vida macrobiótica es una forma de crear un cambio beneficioso en la vida, evolucionando a través de la experiencia y a medida que cambia el mundo.

·        Siete condiciones de salud. 1. Vitalidad. 2. Buen apetito por la comida natural y la vida. 3. Sueño profundo y refrescante. 4. Buena memoria. 5. Perspectiva alegre y agradable. 5. Pensamiento y acción claros. 7. Honestidad y aprecio.

·        Intuición. Una parte integral de la salud, basada en un conocimiento interno, que proviene de una conexión directa con la naturaleza y más allá.

·        Autoempoderamiento. Tener capacidad para influir en tu propia vida y salud es uno de los primeros pasos para empoderarse, lo que lleva a un enfoque creativo y constructivo de la vida.

La dieta macrobiótica es flexible y adaptable, permitiendo tanto el veganismo como la inclusión moderada de alimentos de origen animal. 

Opta por alimentos perecederos locales y orgánicos/naturales con la menor cantidad de aditivos químicos posible.

 
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